sábado, 8 de septiembre de 2012

Master's Hammer - Ritual


Seguimos viajando en nuestra máquina del tiempo, esta vez, nos trasladamos hacia Europa Central, y exactamente al año 1991, donde el Black Metal cobraría más fuerza, entre sus más eternos seguidores, convirtiéndose en uno de los subgéneros más representativos del Metal, ya sea debido a la crudeza de sus épicos riffs, las voces extremadamente salidas de ultratumba, las infernales percusiones, ambientes y poesía que transportan al escucha en un aire de oscuridad, y tratamos esta vez con un representante de esa época: Master’s Hammer.




Cuando hablamos de “Black Metal”, saltan directamente nombres como Venom, Sodom en sus principios, Bathory, Mayhem, Burzum, Immortal, y muchas bandas más. Muchas de estas tendrían un sentimiento más nacionalista, debido a sus letras y a sus actitudes, entre ellas, se recuerda la quema de iglesias en Noruega, el restablecimiento y la firme creencia en los elementos místicos, casi olvidados por las culturas occidentales (en América Latina, inclusive, hay grupos de Black Metal que se inspiran en la mitología de las antiguas civilizaciones, incluso cantando en la lengua de sus antepasados), incluso algunas aprueban y son influenciadas por ideologías políticas (el nazismo es la más usada). Son elementos que saltan a la vista, más allá de las cruces invertidas, las letras de culto hacia Satán, y la estética (ropa negra, balas, púas, tachas y corpse paint cubriendo el rostro, aunque actualmente, hay algunos elementos más). Pero hay algo que distingue al Black Metal de otros géneros: su sonido. Nacido de las entrañas del Punk más descarado, del sucio Rock garagero, y de la fuerte influencia del Heavy Metal británico (Venom, Motörhead, Iron Maiden), a principios de los 80, el sonido del Black Metal siempre se distinguió por ser rápido, crudo, simple, y sin demasiadas florituras. La banda que marcaría tendencia por mostrar el verdadero sonido del Black Metal sería la legendaria banda Bathory, formada por el legendario y desaparecido físicamente Quorthon, y que influenció a muchos nombres en esta música llena de oscuridad. Nadie que sea adepto o fiel al Black puede desconocer a esta gran banda sueca, o al menos, escuchar uno de sus grandes discos, como por ejemplo, el majestuoso “Under the sign of the black mark”. Obviamente, como todo género, el Black Metal ha sufrido cambios y evoluciones en el tiempo, pero todavía hay grupos que rescatan esos gloriosos tiempos y que han heredado el legado de las grandes bandas. Una que supo absorber de esa gran influencia fue Master’s Hammer y este disco que revisaremos, “Ritual”.

Master’s Hammer surgió en 1991 en Praga (República Checa), y se distinguía por ser una de las pocas bandas que cantaba en su propio idioma (al igual que los noruegos Tsjuder, los suecos Mänegarm, los finlandeses Horna, y la banda alemana Nargaroth). La banda empezó su andadura con un puñado de demos, hasta que logran ser fichados por el sello underground Monitor Records, para grabar y editar su debut “Ritual”. Todas las letras de este disco son escritas por su líder, el cantante/guitarrista  Franta Štorm, y cantadas en checo, pero muchos de los que admiran los tiempos de Bathory, se sentirán identificados al escuchar esta joya, ilustrada por un bosque nevado en su portada.

La intro del disco te adentra en ese ambiente, que te llevaría a las profundidades de los oscuros bosques de Europa Central, ya sea las tierras del legendario Vlad Tepes, en lo profundo de Transilvania, o en los dominios de los Cárpatos, donde residía la “Condesa del Mal”, quien es, claro, Elizabeth Bathory. El coro de los arcángeles te lleva hacia los riffs heavys de “Pád Modly”, que te sumerge en ese sonido rockero de las tinieblas, acompañado por la maquiavélica voz de Franta Štorm. Luego te golpean con unos blastbeats a gran velocidad, como si de un ejército malvado se trate, en “Kazdý Ž Nás...!”. Continuamos este viaje tenebroso con un instrumental que se titula igual que el disco, para luego encender las velas y encandilarte con un tema tan maquiavélicamente rockero como los mejores Bathory o Immortal, llamado “Geniové” (uno de mis favoritos). Seguro que no es todo puro ambiente: el blackero que le guste agitar, se sentirá a gusto al escuchar los riffs de guitarra, que suenan como las trompetas del averno, así de intensas… “Černá Švatozár” trae una gran influencia bien a lo Venom, tanto por sus riffs, afilados como una katana, como por sus agresivos y contundentes ritmos. “Večný Návrat” es una veloz y descaradamente salvaje manera de rendir tributo a las épicas batallas, esas en la que se iba al galope con espada, escudo y lanza, ¡¡¡tanto que podría ser una canción para motivar a salir a batallar!!! “Jáma Pekel”, una canción que destila y desparrama la influencia de Celtic Frost y Bathory a todo nivel, también a toda velocidad, y con unos riffs épicos (la banda polaca Behemoth se ha acordado de estos checos, haciendo un cover de este tema, con la misma intensidad). Con “Zapálili Jsme Onen Švet”, cerramos los ojos, y nos sentimos como esos guerreros oscuros que festejan una victoria en una enorme fogata, en medio de la noche en un bosque nevado, bien a lo vikingo. La melodía no puede faltar, y más si se combina con dosis de agresividad, como en “Vykoupení”, donde la rasposa y tenebrosa voz juega un buen papel, así como la parte instrumental. Y para el final, tenemos “Útok”, un himno bastante atrapante, que volvemos a cerrar los ojos, y podemos encontrar a una especie de Manowar, en versión bien blackera, con ese riff bien a lo canción épica medieval de guerra, y que brilla por el riff de la marcha fúnebre que se escucha a lo largo de este tema, también hecho por los teclados en plan oscuridad, acompañado de los blastbeats y la cadencia de otros elementos que hacen de éste un buen tema para concluir el disco.

Un buen disco, para quien quiera volver a sentir el puro Black Metal, y además, para aprender un idioma nuevo, como lo es el idioma checo. Esta banda todavía continúa en el camino del Black Metal, y lo que sorprende, siguen siendo fieles a su sonido, aunque hayan evolucionado. Hay bandas que se destacan en la melodía, otras, en la velocidad y agresividad. Por separado, crean ese ambiente de oscuridad, pero esos elementos juntos, convierten este ambiente en un gran semblante de guerra de un ejército de las tinieblas. Bueno, este disco es una de esas muestras. ¡¡Recomendable 100%!!

Título: Ritual
Banda: Master’s Hammer
Año: 1991
Género: Black Metal
Sello: Monitor Records
País: República Checa 

Formación:

František Štorm (Franta Štorm) - Guitarra y voz
Tomáš Kohout (Necrocock) - Guitarra
Tomáš Vendl (Monster) - Bajo
Mirek Valenta (Valenta) - Bateria
Honza Pribyl (Silenthell) - Timpanos (?)
Vlasta Voral (Voral) - Teclados

Tracklist:

1. Intro
2. Pád Modly
3. Kazdý Ž Nás…!
4. Ritual
5. Geniové
6. Černá Švatozár
7. Večný Návrat
8. Jáma Pekel
9. Zapálili Jsme Onen Švet
10. Vykoupení
11. Útok

Reseña y comentarios: Diego G. Pereira

diegopereira_1985@hotmail.com
www.facebook.com/dgps.1

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2 comentarios:

  1. Gracias!! Este es uno de esos discos que vale la pena su apreciación!! Si quieres alguna reseña así, recomienda disco!!

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