¡Buenas! Desde este rincón maldito hemos construido una especie de máquina del tiempo, en forma de reproductor de música, donde, como indica el nombre de esta sección, haremos una retrospectiva, volviendo a esos legendarios discos, que siguen sorprendiéndonos como en aquellos tiempos. Esta vez, nos dirigimos a nuestro continente, más bien, a Brasil.
Corría el año 1986. La escena metal en Europa y Estados Unidos se estaba haciendo más fuerte, este sería un año en que saldrían grandes discos, legendarias joyas del metal que siguen teniendo su lugar en los estantes de los más dedicados seguidores. Han ocurrido muchos hechos en este año: México sería sede de un campeonato mundial de fútbol, Nuestro país celebraría un año de la vuelta a la democracia, las organizaciones formadas por políticos conservadores en Estados Unidos tenían a muchas bandas de rock y artistas pop (Prince, Twisted Sister, Black Sabbath, y hasta a la reina del pop, Madonna) en la mira de la “moralidad artística”, Metallica protagonizaría una terrible desgracia, en la que caería sobre el gran bajista Cliff Burton, así como Black Sabbath perdería al gran Randy Rhoads, el violero que haría famosa a la guitarra Jackson “cola de tiburón”, Rob Halford estaría en rehabilitación, luego de ser hostigado por su futuramente declarada homosexualidad (¡¡para mí, igual sigue siendo el “Metal God”!!), Los grandiosos Slayer sacarían el álbum más representativo del metal (Una biblia del metal, “Reign In Blood”), el Death Metal empezaba su brutal y potente camino, inclusive en Japón surgía una corriente que envolvía al metal, especialmente al heavy metal, llamada Visual Kei (de la cual hablaré en otra oportunidad), la escena metal en Sudamérica empezaba a gestarse con gran afición en esos años, principalmente en Argentina, donde la juventud se cubriría los cuerpos de vaqueros gastados, camperas de cuero, melenas, y tachas, y sintiendo la afición por esta, llamada en aquel tiempo “música del diablo”, pero una gran banda empezaría un gran camino en el metal en tierras paulistas: Sepultura.
Surgida en São Paulo en 1983, la banda tomó el nombre debido a la canción de Motörhead “Dancing in your grave” (“Bailando en tu tumba”, o “Dançando em tua sepultura”). Influenciados por la agrupación de Lemmy Kilmister, por bandas como Venom, y por la escena Punk/Crossover Thrash de Brasil (Sextrash, los legendarios Sarcófago, Leviaethan, etc.), dos jóvenes hermanos, Max e Igor Cavalera respectivamente, decidieron buscarse otros miembros y formar una banda. De allí encuentran a Paulo Jr. y a Jairo T. Empezarían con un par de ensayos grabados en casete (recuerden que en aquel tiempo no había mp3, y el CD recién empezaría su andadura a gran escala, de allí que se editaba en vinilo y casete), y como se manejaba en el mundo del underground, a través de pequeños recitales, la banda se daba a conocer dentro y fuera de São Paulo. Resulta que en 1985 (año de otros grandes lanzamientos, estoy sumamente orgulloso de haber nacido en ese año) graban y editan en dos días, su primer demo, “Bestial Devastation”, un trabajo con un gran sonido, y que sería piedra angular para convertirse en lo que son hoy en día (aunque lo nuevo dista mucho de ser la grandeza de los Sepultura de Max Cavalera, en mi opinión). Un año más tarde, fichan por el sello brasilero Cogumelo, sello que permanece vivo hoy en día, y apadrina a muchas bandas de Brasil, tanto en lo conocido como en el under, y editan y graban “Morbid Visions”, con la misma formación. Luego de esto, el guitarrista Jairo sale de la banda, y entra en su lugar el gran violero Andreas Kisser, que continúa en Sepultura como el único miembro original desde 1987.
El sonido de “Morbid Visions” se asemeja a muchos de los discos sacados en esos años. El disco empieza con los riffs veloces y sangrientos del guitarrista Max, seguidos de la potente y agresiva batería de su hermano, seguido de unos interludios bien heavys y que motivan a mover esas melenas y meterte de lleno en el moshpit más salvaje (o lo que acá llamamos “el pogo”), entonces se desata la bestialidad que traen sus 8 temas. Luego de su “Morbid Visions”, le sigue ese ambiente thrashero y vertiginoso, cosa que muchas bandas de Black Metal supieron heredar, y bastante bien, llamado “Mayhem”. “Troops of Doom” se escucha más lenta que la versión que acostumbran hacer en vivo, tanto Sepultura con Derrick Green (actual vocalista desde 1997), como Cavalera Conspiracy (con Max dominando y cantándola como él lo hace), pero que le da ese ambiente de oscuridad, con el riff inicial que muchos conocemos, para luego desatar la furia. “War” es como lo describe el título: una guerra en la que la voz de Max libra el fuego, seguido de la crudeza instrumental. Luego sigue la ametrallante y rápidamente oscura “Crucifixion”, una canción que se hace con lo mejor del Black y el Thrash, la que se nota una atmósfera ambiental en donde Max descarga furia infernal hablando en latín, en el final de la canción. “Show Me The Wrath”, buen nombre para un perfecto tema que hereda lo mejor de la onda Venom, mezclada con dosis de fuerte agresividad sonora. La melodía no se queda atrás en este disco, como lo indica la intro de “Funeral Rites”, una pieza bastante buena, que descarga brutalidad. “Empire Of The Damned” empieza y es similar a “Troops Of Doom”, con cambios de ritmo, desde esas melodías macabras y lentas, hasta la agresividad desatada en el resto de la canción, y que trae una outro que parece sacada de una orquesta épica infernal.
“Bestial Devastation”, el demo que trae la reedición de este disco, es otro trabajo que se merece buenos respetos. Se escucha una demoniaca voz que si estás en un ambiente oscuro, con tu equipo sonando a todo volumen, seguro se te van a erizar los pelos. Esa es la intro llamada “The Curse”, que te dice que es tiempo para la devastación bestial. Y exactamente, “Bestial Devastation” le sigue, detonando esa agresividad, con la voz de Max desatando la furia, a la que aumenta con los terroríficos riffs a toda velocidad, y la gran dinámica de Igor. Seguro que reconocen la gran influencia que Venom y otras bandas del Heavy europeo han dejado en Sepultura, cuando se escucha “Antichrist”. “Necromancer” es otra pieza que mezcla lo pegadizo y brutal del Heavy con la gran potencia del más descarado Thrash Metal. Y para terminar, tenemos “Warriors Of Death”, otro tema que, desde que se escucha el inicio de la batería, te va a dejar sin respiro hasta el final.
En resumen, un gran disco para una gran época. Luego, la dirección musical de Sepultura fue cambiando a través de los años, siendo más Thrash, tocando algo del Death Metal de los 90, y luego acercándose a las raíces de su propia música (con “Roots”, último disco de Sepultura con Max Cavalera), y evolucionando y experimentando hasta lo que es hoy en día. En mi opinión personal, hubiesen hecho más joyas como este hito de 1986, pero bueno, los fieles seguidores que extrañamos esa época (como les dije, yo nací en 1985, pero ese disco es tan bueno que me transporta a esos antros donde bandas como ésta recién salían) escuchamos este disco y nos sentimos como esos peludos llenos de tachas y cuero, o vaqueros gastados. Quien empieza a conocer Sepultura, o el metal de Brasil, puedo recomendarle este gran disco, que tiene el honor de participar en el debut de esta retrospectiva metalera.
Título: Morbid Visions/Bestial Devastation
Banda: Sepultura
Año: 1986 (Bestial Devastation fue grabado en 1985)
Género: Heavy Metal/Thrash Metal
Sello: Cogumelo Records
País: Brasil
Formación:
Max Cavalera - Voz y guitarra,
Jairo Guedz Braga “Jairo T.” - Guitarra,
Paulo Xisto Pinto Jr. “Paulo Jr.” - Bajo,
Igor Cavalera - Batería
Tracklist:
1. Morbid Visions
2. Mayhem
3. Troops Of Doom
4. War
5. Crucifixion
6. Show Me The Wrath
7. Funeral Rites
8. Empire Of The Damned
9. The Curse (Intro)
10. Bestial Devastation
11. Antichrist
12. Necromancer
13. Warriors Of Death
Temas del 1 al 8, pertenecientes a “Morbid Visions”, temas del 9 al 13, pertenecientes a Bestial Devastation”
Reseña y comentarios: Diego G. Pereira
diegopereira_1985@hotmail.com
www.facebook.com/dgps.1
Hazte con esta joya aquí (Deja tu comentario, y haz tu pedido si deseas)
